Aún cuando sea nuestro contrato de almas.
Aún cuando este aquí para ayudarte.
Aún cuando te desee lo mejor y las más bellas experiencias para tu vida. Aún cuando eres mi vida.
Te dejo libre para que seas lo que quieras ser.
Te dejo libre para que emprendas tu propio vuelo.
Te dejo libre para que crezcas, para que vayas mas allá
de los obstáculos y limitaciones que la vida te pone.
Te abro las alas, para que sueñes
y encuentres el camino de la realización hacía ellos.
Te dejo libre, para que puedas ser lo que quieres ser
y no lo que yo deseo que seas.
Te dejo libre porque te amo.
Te dejo libre porque sé que te he dado y te he enseñado,
todo aquello que podía darte y enseñarte.
Te dejo libre porque sé que te he otorgado raíces.
Te dejo ser porque creo infinitamente en ti,
en tus valores, en tus sueños.
Te dejo ser porque sé que nunca pasarás por encima de nadie
y mucho menos por encima de ti mismo en el camino hacia tus sueños.
Pero ante todo, te animo a ser y emprender tu vuelo,
porque te he confiado en las manos del Padre
y confio en el perfecto plan divino que ya, él tiene para
ti.
Te dejo libre porque sé que tu serás como lienzo entre sus manos.
y sé que aún, cuando tus pinceladas y formas se esparza
o desvíen, el hará de ellas la más bella pintura, la más bella obra.
Te dejo libre por que te amo.
Y porque tan solo fui un instrumento divino para tu cuidado.
Para enseñarte a volar, pero no para seguirte el vuelo.
A quien amas dale alas para volar, raíces para volver y motivos
para quedarse. (Dalai Lama)